Diccionari Sebald

09 .03 .2015 - Jorge Carrión & Mario Hinojos

¿Cuándo se llegarán a escribir libros como catálogos? Se preguntaba Walter Benjamín en Calle de dirección única. Algo que seguramente suscribirían los dos excéntricos copistas parisinos, Bouvard y Pécuchet, a los que Flaubert dio vida para hacer acopio de los saberes del mundo.

Más allá de la confusión entre símbolo y realidad a la que ambos personajes se ven orillados, la ambición de reunir ideas dispares bajo un caprichoso o literario criterio unificador parece síntoma de nuestro tiempo. “Mal de archivo“ se le ha llamado a la manía de la sociedad moderna por archivar, registrar, clasificar y documentar los hechos. Haciendo caso de esta sensibilidad que, entre otras cosas, resulta completamente SEBALDIANA, nos hemos dado a la tarea de componer nuestro propio diccionario. Lo hacemos mediante la reunión de casi una treintena de voces dispersas por el mundo que comparten, entre otras cosas, el ejercicio de la lengua castellana; una profunda vocación literaria; y el reconocimiento del proyecto del escritor alemán W.G. Sebald como pilar de la prosa y la creación contemporáneas. Narradores, ensayistas, escritores, artistas y lectores en general reúnen mediante pequeños micro-videos -que hacen las veces de entradas de un diccionario-, un compendio de los conceptos que a su entender definen mejor la galaxia sebaldiana y que, al mismo tiempo, encuentran mayor sintonía con su propio trabajo e intereses. “El que escribe algo debería ser, en el sentido más literal, un archivero, un escribano cuya tarea no consista en recrear un mundo desaparecido, sino más bien en juntar sus vestigios, sus restos, sus ruinas […]” escribía Danilo Kiš en su Enciclopedia de los muertos y repetimos nosotros, deseosos de poner en práctica nuestra propia pulsión archivística, y convencidos de que estos ficheros caprichosos, personales, subjetivos, incompletos, serán el mejor pretexto para acercarse a la obra del autor de Vértigo y Los emigrados.