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Los límites del libro

Maria Farràs (Equipo K)

17 febrero 2015

¿Qué oportunidades ofrece el entorno digital para expandir las historias? ¿Por qué el libro en papel se resiste a ser sustituido por el electrónico? ¿Cómo conviven las grandes fusiones editoriales y las plataformas de venta internacionales con el boom de nuevas editoriales y librerías locales? ¿Podemos ser todos autores? ¿Qué pasa con los derechos del lector? De todo este nuevo ecosistema cambiante queremos hablar en la nueva edición del Bookcamp Kosmopolis.

Después del paso por los rollos, los códex, los manuscritos y la invención de la imprenta, el nacimiento del libro impreso supone para muchos el triunfo de la humanidad para resolver dos problemas: transmitir conocimiento a través del espacio y el tiempo, y preservarlo. A lo largo del s. xx, una serie de adelantos tecnológicos permiten el nacimiento de lo que se convierte en Internet tal como lo conocemos hoy; estos adelantos incluyen el desarrollo del proyecto Gutenberg, iniciado en 1971, un esfuerzo global para hacer accesibles los libros y documentos en dominio público en una amplia variedad de formatos digitales, que algunos consideran el nacimiento del eBook. En 1995 Amazon empieza a vender libros por Internet y en 1998 se pone a la venta el primer lector de libros digitales. En 2002 Random House y Harper & Collins empiezan a comercializar versiones electrónicas de sus libros por Internet, en 2003 Henry Jenkins empieza a hablar de narrativa transmedia y en 2004 Google anuncia que digitalizará los fondos de distintas bibliotecas.

La bola de nieve avanzaba ya imparable, rodeada de diversidad de opiniones, entusiastas y apocalípticas, que vaticinaban, entre otras cosas, el fin del libro en papel o de las bibliotecas. Pero la realidad siempre supera la ficción, e igual como aún no tenemos coches voladores o patinetes aerodeslizantes, el libro en papel aún no ha desaparecido, al contrario. Sí podemos afirmar, sin embargo, que el entorno digital ha provocado una serie de reacciones que ponen a prueba los límites del libro.

Del papel al píxel

A la capacidad de canalizar y preservar conocimiento y de transmitirlo del autor al lector del libro en papel, el electrónico añade la posibilidad de intercambiar información y también la hace mucho más accesible (tanto para el autor como para el lector). No obstante, el libro en papel sigue siendo un objeto más resistente y con una batería más duradera, que puede llegar a aburrir a los llamados «nativos digitales». Todo ello hace que se tambaleen el sector y la sociedad, tal como recoge el documental Out of Print:

En el artículo «Del papel al píxel. La transformación digital de la forma en que se escriben, se publican y se venden los libros tan solo acaba de empezar» (2014), The Economist revisa la evolución del libro y analiza la convivencia del formato analógico y el digital. Según este informe, aquellos que hace cinco años pronosticaban que el mercado internacional del libro sería pronto completamente digital, se equivocaban. En EEUU el negocio digital ha llegado al 30% de la edición generalista y parece que se estanca, y en Alemania, el primer mercado europeo, no llega al 5%. Los grandes editores todavía esperan que el grueso de sus beneficios siga viniendo del libro impreso; de hecho, la tecnología del libro en papel es más duradera y resistente, y muchos lectores siguen disfrutando de la erótica del papel. Se trata de un mercado con un crecimiento más lento y plagado de incertidumbres: el e-reader (el dispositivo lector) parece tener poco futuro, y la lectura digital apunta mayoritariamente hacia la tableta y la impresión bajo demanda. Parece que los editores aún no han sabido aprovechar a fondo las posibilidades del libro electrónico, el e-book, y el big data aparece en el negocio: los editores podrían aprovechar las preferencias de los clientes de las librerías en línea para configurar sus catálogos.

Según Javier Celaya ya no hay vuelta atrás, y en el Bookcamp expondrá ideas para hacer frente a este supuesto estancamiento y fomentar la demanda de libros electrónicos y aparatos lectores. También habrá un taller de Margarita Guerrero (Bookwire), sobre estrategias de distribución de e-books, y de Pepe Verdes (Manuscritics), sobre edición basada en big data.

El ecosistema del libro

La transición del formato en papel al digital ocupa gran parte del debate sobre la transformación del mundo libro, pero el proceso de cambio es mucho más complejo. Aparte del estancamiento del libro digital, la venta de libros en papel ha bajado en picado y esto preocupa mucho a los editores. Se habla de una posible burbuja editorial que habría estallado en parte por la caducidad de un modelo de negocio centenario, por la transformación tecnológica, por el cambio de hábitos en el consumo cultural y por la crisis económica. El cambio de paradigma empuja a la concentración de editoriales y permite la renovación del sector con nuevos sellos o librerías, a causa de los huecos que dejan sin atender las grandes marcas. Es el resurgimiento del editor artesano y el librero especializado y cuidadoso. Precisamente, de nuevos modelos de negocio en la industria editorial trataremos en el Bookcamp con Carmen Ospina (Penguin Random House Grupo Editorial), que hablará de su experiencia y expondrá los retos, tanto a nivel internacional como local, a los que se enfrenta la industria.

De los distintos sectores vinculados al libro, las librerías son las que lo tienen peor. Su rival principal, Amazon, que utiliza los libros como puerta de entrada para que el consumidor compre otros productos, ha exprimido a los editores y ha obligado a los libreros a promover enormes descuentos. Irrumpen con fuerza otros servicios de lectura por suscripción, o spotify de los libros, como lo conocen algunos, aunque se diga que no se puede tomar como modelo el mercado de la música. Julieta Lionetti (24 symbols) impartirá un taller sobre cómo sacar el máximo partido de los servicios de lectura por suscripción, teniendo en cuenta los distintos modelos existentes. De hecho, podría ser que parte de las librerías que han cerrado no se hayan sabido adaptar tecnológicamente a los nuevos tiempos; como dice Damià Gallardo (de la librería Laie CCCB), el reto es «atraer al cliente, no esperar a que venga, trabajar la calidad y la distinción». Por suerte nacen muchas librerías nuevas, y es que el ciclo del libro se renueva: unos nacen, otros desaparecen, otros cambian o se adaptan.

Narrativa amplificada

¿Qué pasaría si un libro no terminara en la última página? ¿Si pudiéramos extender el universo narrativo de una historia mucho más allá, decidir el orden de lectura o incluso cuál tiene que ser el siguiente paso de un personaje? Existen precedentes en la literatura clásica en papel, pero la interactividad y la fragmentación que favorece el entorno digital permite dar un salto mucho más lejos en la ficción.

La industria editorial busca desesperada nuevas formas narrativas para compensar el descenso de la venta de libros en papel, en parte compensada por la venta de libros electrónicos y la autopublicación. Y estas nuevas formas de narrativa amplificada podrían suponer un nuevo mercado para la industria del libro. Así, encontramos que algunas de las grandes editoriales invierten en el futuro digital y tienen departamentos dedicados a diseñar nuevos formatos y productos, como por ejemplo la versión interactiva del poema de T. S. Elliot The Waste Land de Faber & Faber, que hace el poema mucho más accesible con notas y audios; Black Crown, de Random House, una novela interactiva en forma de juego multijugador, y el último proyecto de Penguin Random House Your Fry. A digital storytelling for everyone , que invita a los lectores a compartir relecturas de las memorias de Stephen Fry, a partir del material que la editorial pone a disposición del público, en el formato que se prefiera: texto, vídeo, app, videojuego… Precisamente, el responsable de este proyecto, Nathan Hull, nos hablará de innovación y narrativas digitales para escritores y editoriales.

En el artículo «Superlibros. la tecnología te conduce dentro de la historia» encontramos citadas muchas experiencias, como el caso de Inkle Studios, creado por dos desarrolladores de videojuegos, con experiencias como la app Poems By Heart, para aprenderse poemas de memoria, o la reciente 80 Days, en la que tenemos que recrear la aventura de Phileas Fogg a partir de nuestras decisiones. Jon Ingold, director creativo del estudio, dice: «El juego es un medio joven para explicar historias y su reto principal es crear personajes realistas con quienes te puedas identificar […]. Los libros son una gran fuente de inspiración, porque son profundos e intricados; de la literatura podemos extraer personajes complejos y ricos.» Y es que no podemos olvidar que una buena historia es la base de la experiencia lectora. Términos como inmersión, transportación o simulación son los que se han utilizado para describir el viaje mental que comporta el mundo de la novela, y que aspiran a perfeccionar estas narrativas expandidas. Del porqué nos gustan las historias hablaremos con José Valenzuela Ruiz, que hará una lectura desde la neurociencia de la experiencia lectora y una genealogía de esta experiencia, con la descripción de las características de cada tipo de lectura y comparando la lectura en papel y la digital.

Proyectos como este ponen de manifiesto el nacimiento de una nueva disciplina, la escritura interactiva, y plantean cuestiones sobre los lenguajes y los formatos utilizados para explicar historias, el proceso de creación de este tipo de narrativa, el rol del editor, el lector y el autor, y cómo comercializar este tipo de obra. Anna Giralt (docupraxi.net) impartirá un taller donde presentará herramientas para desarrollar este tipo de proyectos, y en el taller de creación de libros digitales enriquecidos, Ferran Adell (Universitat Oberta de Catalunya) ofrecerá una panorámica de los estudios y las producciones locales más destacados, con pautas básicas para la autoedición y la publicación de productos.

Propiedad intelectual

Si finalmente se ha conseguido que el descenso de las ventas de libros en papel se haya estancado, como dice Jorge Carrión, con el tiempo sabremos el peso que tuvo en él la piratería, la gran queja de los editores españoles (según Cedro, el 43% de los internautas piratean películas, pero solo el 15% libros, que son sobre todo bestsellers). La concepción de propiedad intelectual en el continente europeo se basa esencialmente en la idea de genio, original del s. xviii. Teniendo en cuenta cómo han cambiado las formas de producción literaria, ¿es aún viable este concepto, y el marco legal que lo rodea? Y teniendo en cuenta que existen cada vez más casos de creación colectiva, ¿qué es la autoría? De los retos que las tecnologías digitales suponen para la propiedad intelectual y de las lagunas que existen en la ley hablará Pascual Barberán.

El aumento de las herramientas de autopublicación y de las plataformas en línea ha hecho que algunos autores decidieran prescindir del circuito tradicional. Algunos de los argumentos esgrimidos por los autores son la baja remuneración que ofrece en concepto de derechos de autor, y el poco o nulo control que permite sobre la obra. Para los autoeditados, el reto sigue siendo la distribución y venta del libro. En el taller «El contrato que nunca deberías firmar», Carmenchu Buganza (Aequitas Abogados Asociados) hablará de las cláusulas de un contrato de edición.

La repartición del dinero de la venta de un libro.

La repartición del dinero de la venta de un libro. Datos de El País.

La cadena de valor del libro ha asistido al surgimiento de nuevos actores y a la adaptación o desaparición de los tradicionales. Desde el momento en que un libro empieza a ser escrito por un autor hasta que llega a un lector, pasa por diversos agentes que intervienen en el proceso creativo, publicitario, de producción y distribución, una cadena que está en entredicho actualmente, a causa de las múltiples iniciativas que utilizan vías alternativas. Fiktion (http://fiktion.cc), un proyecto que presentará Ingo Niermann en el Bookcamp, es un experimento sobre nuevas formas de distribución digital que explora cuestiones como el copyright, la distribución, los hábitos de lectura y los procesos de comunicación, una editorial de autor que publica libros cuidados y los ofrece gratuitamente en formato digital. Después, los libros se pueden publicar de forma analógica, según el deseo y las posibilidades de los autores y de las editoriales que puedan estar interesadas. Roser Herrera (Letras Propias) explicará las nuevas funciones del agente literario, un rol bastante desconocido. Incluso los lectores se han ido apoderando de espacios que tradicionalmente estaban destinados a los editores, críticos y periodistas.

La cuarta edición del Bookcamp Kosmopolis se propone mapear este ecosistema en transformación. Incluye una programación de conferencias, talleres y mesas redondas que quieren iniciar un debate alrededor de este nuevo panorama que tenemos la apasionante tarea de explorar, y que publicaremos próximamente. Y mientras esperamos que lleguen los días 19, 20 y 21 de marzo, para ir preparando el debate, en las próximas semanas publicaremos, en el blog LAB, posts que contextualicen cada una de las líneas propuestas para analizar los límites del libro.