Las constelaciones femeninas en K17

¿Puede una mujer que es madre no ser calificada como tal? Esta afirmación, que parece una paradoja, es lo que propuso Brigitte Vasallo en el debate que mantuvo en K17 sobre maternidades subversivas con la socióloga Orna Donath y la activista y escritora María Llopis. La afirmación parte de la idea que la maternidad es un tema privado y, por tant, una mujer no tiene por qué cambiar de categoría social por el mero hecho de tener hijos. Y es que, en más de una ocasión, las mujeres se han visto condicionadas por esta situación íntima: cuando una es madre ya no es otra cosa, es una “madre”, con todas sus consecuencias.

El debate entre estas tres mujeres, moderado por la escritora Bel Olid, fue el más encendido de esta pasada edición, tal vez porque tocó temas que, todavía, son tabús o sobre los que siempre hay polémica: el derecho de la mujer a ser madre o no, el modelo de crianza, la maternidad como decisión o como renuncia… Temas que implican cambios en la sociedad y en la mentalidad y que queríamos tratar en Kosmopolis como parte del tema central del festival de este año: el cambio.

Las mujeres, en general, están poco representadas en la esfera pública, y el sector literario no es una excepción. Por este motivo, queríamos reivindicar el papel de las mujeres escritoras, de ahí que Marina Espasa, directora de la Oficina UNESCO de Barcelona Ciutat de la Literatura, la escritora Bel Olid iy la editora Laura Huerga crearan para la fiesta una programación especial que, bajo el título “Constelaciones femeninas” tenía por objetivo visibilizar a nuevas autoras y hablar de la literatura en femenino.

Dos de ellas fueron la francesa Sophie Divry, autora Signatura 400 y Cuando el diablo salió del baño, y una de las Nuevas Voces de Europa, la escocesa Kirsty Logan, sin obra traducida pero con varios premios en su haber. Ambas escritoras hablaron de sus historias, de la precariedad en la que trabajan o de su método de escritura. Dos autoras a quienes habrá que seguir la pista.

La otra gran protagonista de K17 fue una veterana del feminismo, Lynne Segal, una histórica de la lucha por la identidad de género. Segal tituló su charla “El escándalo de envejecer” y habló de cómo las mujeres viven sometidas a la obligación de mantenerse siempre jóvenes: “La gente huye de la palabra “viejo”. ¿Por qué no celebrar la vejez en vez de abrazar la gerontofobia?”

La autora australiana también habló de las diferencias en el envejecimiento entre hombres y mujeres: a las mujeres nos preocupa no mantenernos jóvenes, mientras que a los hombres les preocupa perder su atractivo sexual ante mujeres más jóvenes. Sin embargo, según Segal, cuando las mujeres asumen su vejez, la viven con más libertad que sus compañeros masculinos.

La de Segal fue una charla reivindicativa, con destellos de humor, que, en el fondo, hablaba también del futuro: de un futuro en el que las mujeres no tengan que esconder su edad y en el que la vejez sea un símbolo de experiencia y de trayectoria vital.

¿Existe la literatura femenina o existe simplemente la literatura? ¿Tiene sentido seguir hablando de un “colectivo” cuando nos referimos a más de la mitad de la población? ¿Seríais capaces de adivinar si un texto lo ha escrito un hombre o una mujer? Sílvia Bel quiso responder a estas preguntas con una propuesta interactiva: la lectura de textos y el debate con el público, para ver qué argumentos utilizaban los oyentes para decidir quién había escrito el texto. “Leemos los textos desde la experiencia, que es hacia donde se dirige la literatura”, dijo Bel. Por esto había hombres que se identificaban con textos escritos por mujeres y mujeres que se identificaban con textos escritos por hombres. Un experimento divertido y sorprendente que, seguro, sirvió para acabar con más de un tópico. ¿Os atrevéis a probarlo? Aquí tenéis el vídeo:

Las constelaciones femeninas tuvieron también representación en el libro “60 women writers in Catalan”, publicado por Raig Verd Editorial, en colaboración con Barcelona Ciutat de la Literatura y la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana. Buena parte de las autoras citadas estuvieron presentes en este encuentro presentado por Laura Huerga, Marina Espasa y Bel Olid, que sirvió para hacer visibles nombres de varias generaciones que escriben en catalán y que, además, son mujeres.

Y también de mujeres se habló del Bookcamp, en una mesa redonda sobre mujeres editoras en la que se discutió si hay una sensibilidad diferente a la hora de publicar o si el hecho de elegir un libro u otro tiene que ver o no con el hecho de que el autor sea una mujer. Y es que varias preguntas sobrevaloraban el debate: si las mujeres son las grandes lectoras del mundo del libro, ¿por qué no suelen ocupar los cargos directivos? ¿Por qué la mayoría de libros editados son de autores masculinos?