«Empezó por casualidad, como suelen comenzar todas las aventuras importantes. Todavía no sabíamos quién era en realidad la señora Watterson ni qué hacía aquel robot con mano de cangrejo en la escuela de solfeo del maestro Calamar, cuando llegó Raúl con el rollo de las zapatillas mágicas. Raúl, ¿te acuerdas? Sí, hombre, el sobrino de Xavi Stein, aquel chico que vive en Nueva York en compañía de dos sándwiches bailarines y que asegura saber cuál es la puerta del paraíso.»
Advertencia: si jugáis, la imaginación os puede desbordar. La organización de Kosmopolis no se hace responsable de las historias delirantes que pueda provocar la participación en esta gincana narrativa.