Laura Llaneli, artista sonora, presenta un confesionario del futuro que promete guardar secretos que nunca serán escuchados. Llaneli utiliza el murmullo para cuestionar la pérdida de delicadeza y el poder del rumor. La cabina-confesionario, instalada en la librería Calders es una máquina del tiempo que nos lleva a un futuro susurrado.
Esta actividad forma parte del proyecto Do-It-Yourself Cosmology. Intervenciones artísticas en librerías de la ciudad.