Siete sesiones sobre el cambio climático en K17

El gran éxito de la Cumbre de París, celebrada en diciembre de 2015, fue que, por primera vez, los países participantes se comprometían a limitar en 2 grados el aumento de la temperatura del planeta. Pero un año y medio más tarde este acuerdo se rompe en parte porque el presidente de los Estados Unidos, segundo país más emisor de gases de efecto invernadero, ha decidido retirarse. A pesar de los esfuerzos de Barack Obama, que fue quien firmó el acuerdo, el nuevo presidente está convencido de que “el concepto de cambio climático fue creado por y para los chinos para hacer de los Estados Unidos un país menos competitivo”, así que su decisión no es de extrañar.

El cambio climático, diga lo que diga Trump, es ya una realidad y muchos son los síntomas que lo evidencian, desde la aparición de vegetación en la Antártida hasta las alteraciones en las temperaturas del planeta. Pero no es un tema nuevo: desde el mundo científico, Humboldt, hace dos siglos, ya habló con menos pruebas de las que disponemos ahora, y también desde las letras se escribió sobre el tema en los primeros ejemplos de literatura de clima-ficción, en los años 20 del siglo pasado. En Kosmopolis quisimos reflexionar sobre ello y ofrecimos varias charlas acerca del cambio, pues enfrentarnos al cambio climático implica hablar y aceptar otros cambios. Cambios en la percepción de nuestro lugar en el mundo, cambios en nuestros roles en la sociedad, cambios en el modo de entender nuestra relación con el resto de especies que habitan el planeta y que también sufren los efectos que lo que es, en gran medida, consecuencia de la acción humana.

Estas charlas que aquí presentamos son las reflexiones de cinco expertos en distintas materias, un espectáculo teatral y una sesión poética sobre lo que inspira la naturaleza y sobre los efectos de la presencia de la especie humana en el planeta. Siete ideas que ofrecen distintos puntos de vista sobre un tema del que se ha hablado mucho y que esperamos os ayuden a ver el mundo con otros ojos.

El cambio que cambia. Timothy Morton

Timothy Morton, creador del término “dark ecology”, filósofo y escritor, ofreció una conferencia inaugural dedicada al cambio del cambio. A cómo lo que para algunos es un cambio positivo, como poder tomar el sol en Moscú, es para otros un cambio negativo, pues implica un aumento de las temperaturas en lugares donde estas ya son muy altas. Para Morton, existe una diferencia entre el ser humano como individuo y el ser humano como miembro de una especie, cuyas acciones afectan al planeta cuando se llevan a cabo a gran escala. La consciencia ecológica, dijo Morton, significa que somos capaces de actuar y de pensar con una gran variedad de escalas en un espacio que compartimos con otros seres del planeta.

Una vida dedicada a las plantas. Hope Jahren

Hope Jahren es geobióloga y una de las 100 personas más influentes del mundo según la revista TIME, a pesar de dedicarse a una disciplina que, como ella misma explica en su libro autobiográfico La memoria secreta de las hojas, se basa en la curiosidad. La suya no es una ciencia con aplicaciones prácticas inmediatas, sino que consiste en la observación de los habitantes más poderosos del planeta: las plantas, seres sin los cuales no existiría la vida. La charla de Hope Jahren fue un viaje por el fascinante mundo de las plantas, las hojas y los árboles. “Por cada árbol que ves, hay 100 bajo tierra que no han crecido”.

Plantas inteligentes. Stefano Mancuso

También de plantas habló Stefano Mancuso, una de las máximas autoridades mundiales en el campo de la neurobiología vegetal. Pero fue para descubrirnos que la expresión “quedarse como un vegetal” no es exactamente lo que significa en realidad: ni las plantas son seres inanimados ni son seres estáticos. Mancuso nos mostró cómo las plantas se desplazan, como engañan a otras especies vegetales, cómo se camuflan, aprenden sobre su entorno, se mimetizan con él y sobreviven. Cómo, en definitiva, aplican la inteligencia. Y, además, fue una charla llena de humor.

La sensibilidad de los animales. Carl Safina

El cerebro humano es más grande que el del chimpancé, y por eso nosotros somos más inteligentes. ¿Pero qué podemos decir de los delfines, que tienen el cerebro más grande que nosotros? Con un planteamiento como éste, la charla de Carl Safina, doctor en ecología, planteó la idea de otros seres inteligentes, sensibles y con más puntos en común con nosotros de lo que pensamos. “Somos iguales que el resto de mamíferos”, dijo, “solo nos diferencia la forma. Todos somos familia”. Los animales, sin ser conscientes como nosotros, sienten también los efectos del cambio climático, por tanto, debemos contar con ellos cuando hablemos del futuro.

El futuro está en la Tierra. Kim Stanley Robinson

Kim Stanley Robinson es uno de los autores de ciencia-ficción más reputados, y la revista TIME lo consideró “héroe del medio ambiente” porque sus historias tienen que ver con un futuro en el que el cambio climático y el devenir de nuestra especie son protagonistas. En esta charla con el también escritor Ian Watson, Stanley Robinson explicó por qué es absurdo querer colonizar Marte: en su opinión, la especie humana no está preparada per vivir en otro planeta que no sea la Tierra. “La Tierra es el único planeta que tenemos por ahora. Centrémonos en ella”, dijo. Para el autor de la Trilogía de Marte, hablar del cambio climático es positivo porque cuanto más se hable más soluciones se buscarán. El suyo fue un punto de vista literario que, a pesar de ser ficción, no deja de ser realista.

El espectáculo del cambio climático. Agrupación Señor Serrano

Con un planteamiento totalmente diferente, la compañía teatral Agrupación Señor Serrano presentó un espectáculo en proceso que se estrenará entre julio y octubre de 2018 y que es una reflexión sobre la crisis climática y el futuro del planeta a través de un falso documental teatralizado. “Aunque hubiéramos sabido que nos dirigíamos hacia el abismo, no habríamos hecho nada para cambiarlo”, dice un falso Slavoj Žižek al inicio de la pieza. Con la ayuda de audiovisuales, voz en off y la sugerente música de Nico Roig, Kingdom es una metáfora sobre el cambio climático a través de un espectáculo que irá evolucionando como el propio planeta.

La poesía más verde. Green Slam

La última sesión dedicada al cambio climático fue una competición de poesía. En concreto, de slam poetry. Varios participantes, venidos de distintos lugares, declamaron textos inspirados en el cambio, el clima, la naturaleza o los bosques. Una jornada festiva e inspiradora en varias lenguas y tradiciones literarias, porque el cambio climático es, como la poesía, un fenómeno universal.