15: EMOCRÍTICA
26 .06 .2015 - Eloy Fernández Porta & SEBALDIANA
Eloy Fernández Porta, escritor y ensayista [España]
Transcripción:
“La histeria y la apatía. Esas son las dos reacciones más comunes que se observaron entre los supervivientes de los bombardeos de las ciudades alemanas al final de la segunda guerra mundial. En Sobre la historia natural de la destrucción, esta dinámica de las emociones se plantea de varias maneras: primero a nivel físico aparece como la sintomatología del superviviente que, ante la experiencia extrema, habría quedado atrapada entre esos dos polos. Segundo, a nivel literario, cada uno de ellos sería la fuente de un código de representación de la guerra. Así la respuesta histérica se formalizaría en las narraciones sensacionalista del conflicto, mientras que la apática daría lugar a descripciones puramente técnicas y despersonalizadas. En tercer lugar a nivel psicosocial, esa tensión entre dos extremos sentimentales se habría resuelto en un bloqueo colectivo de la memoria del desastre que explicaría la censura, consciente o inconsciente, que el pueblo alemán en general, y los escritores en particular, se habrían impuesto sobre su propia vivencia victimal. Esa es la tesis sebaldiana acerca de la gestión histórica de la memoria del horror. Esa polaridad no sería una superación del marco existencial nacional socialista, sino un despliegue ulterior porque la locura y la lógicatecnocientífica constituyen, precisamente, los dos rasgos principales de los discursos de la guerra total. Contra esa ideología del sentimiento, que Sebald detecta en muy diversas manifestaciones de la cultura alemana de posguerra, y que llegaría hasta la actualidad, propone una respuesta literaria y ética. Para Sebald la modalidad novelística que permitiría dar cuenta del desastre y poner fin a la censura, es el documental que el concibe como una forma de registro factual desarrollada con registros literarios. La escritura documental sería desde el punto de vista emocrítico, la resolución apropiada de esa tensión entre histeria y apatía. Esos dos polos se solucionarían entonces, en una textualidad que es descriptiva y guarda un punto de distancia pero no es insensible. Y por otra parte ofrece imágenes del horror pero no se rinde a su grandeza estética. El relato sobre los bombardeos de Halberstadt escrito por Alexander Kluge a finales de los 70 sería para Sebald el modelo más claro de esta escritura.”